Por: Paul Brocca Alvarado, Magister en Psicología Clínica.
En la población mayor de doce años, se ha identificado entre los trastornos mentales más frecuentes a los episodios depresivos, con una prevalencia anual que varía del 4% en Lima rural y 8,8% en Iquitos y se estima un promedio nacional de 7,6%; los trastornos de ansiedad, con una prevalencia anual que oscila de 2,4 en Huancavelica a 10,1 en Tacna siendo el promedio de 5,9%. (MINSA- Plan de fortalecimiento de salud mental comunitaria, 2018). El Plan Nacional de salud mental, manifiesta que la depresión es el diagnóstico clínico más frecuente asociado al suicidio (39.4% de los casos) (MINSA, 2005).
La depresión se manifiesta como ánimo deprimido la mayor parte del día, casi cada día. Marcada disminución del interés o placer en todas o casi todas las actividades, la mayor parte del día. Pérdida de energía o fatiga. Sentimientos irrazonables de autoreproche o excesiva o inapropiada culpa. Pensamientos de muerte o suicidio, o alguna conducta suicida. Disminución de habilidad para pensar o concentrarse o indecisión. Apetito y sueño alterado en su normal funcionamiento. (CIE 10, 2000)
Los teóricos de la psicología cognitiva como Beck, Rush, Shaw y Emery (2003) -por ejemplo- consideran que los signos y síntomas del síndrome depresivo devienen como consecuencia de los patrones cognitivos negativos que posee la persona.
"En el caso de los trastornos de ansiedad, la respuesta de miedo funciona como un dispositivo antirrobo defectuoso, que se activa y previene de un peligro inexistente. Precisamente el ser humano actual está abocado a abordar el fascinante problema de cómo controlar los aspectos perjudiciales de las respuestas de miedo (que se pueden manifestar psicopatológicamente en forma de trastornos fóbicos y de ansiedad) ". (Echeburua, 1996)
El miedo es una respuesta adaptativa ante un peligro inminente, los trastornos de ansiedad, es un estado emocional sin amenaza reconocible.
La ansiedad, por otro lado, es común en el país. Afecta a estudiantes y personas en el trabajo, quienes evitan experiencias que a la larga resulta insatisfactorio a nivel emocional. La preocupación constante, la no tolerancia a la incertidumbre en relación a la capacidad de solucionar problemas y los factores contextuales del momento, son variables a mejorar.
En ambos problemas de salud psicológica, es importante la prevención, identificar los aprendizajes, las relaciones y conflictos familiares desde temprana edad, realizar mayor conciencia del desarrollo de recursos de afrontamiento a los problemas, manejo de situaciones estresantes y educar a la población de manera profesional los factores vulnerables a estos temas de urgencia. Esto es un trabajo multidisciplinario, psicólogos, médicos y personal asistencial en la orientación y conciencia de estos problemas de salud.
